Muchas veces, los vendedores pintan, tapan humedades o arreglan superficialmente una grieta para «mostrar bien» la propiedad. Pero lo que se ve lindo no siempre está bien hecho. Nosotros detectamos patologías constructivas, filtraciones, fisuras, humedad en muros o techos, fallas eléctricas o sanitarias, y te entregamos un informe claro para que puedas decidir con información real.

Este servicio no solo te ayuda a evitar sorpresas desagradables después de la compra. También te da poder de negociación: sabiendo qué arreglos serán necesarios, podés ajustar tu oferta o negociar con argumentos sólidos. Incluso si decidís avanzar con la compra, ya vas a saber de antemano qué reformas tenés por delante y cuánto pueden costar.

Revisar antes de comprar es invertir en tranquilidad.
Te acompañamos con un equipo técnico profesional que evalúa la propiedad como si fuera para nosotros. Porque no se trata solo de comprar una casa… se trata de proteger tu futuro hogar.